lunes, 21 de diciembre de 2009

I'll be ok


¡BASTA! Se acabó. Por hoy ya he tenido suficiente. Este es un día de esos en los que te apetece tirar el despertador por la ventana, y perderte de nuevo en la inmensidad de tus sábanas. Pero no, yo he cometido el gran error de levantarme, y ahora lo único que quiero es que se acabe este maldito día de una vez por todas.

Cada minuto que pasa, me recuerda que justo hoy estoy donde no debo, y lejos de todos aquellos con los que quiero estar. Y aunque afuera luce un sol radiante, no consigo que el nubarrón que hay sobre mi cabeza se desvanezca. Todo el mundo parece estar en mi contra. A este paso, voy a olvidar como se sonríe si no viene alguien a rescatarme pronto...
Solo puedo repetirme lo mismo una y otra vez: "Todo va a ir bien", o al menos eso espero, pero sinceramente creo que es engañarme a mí misma, porque está claro que hoy las cosas no van como deberían, y todo empeora por momentos...
Pero bueno, voy a intentar ser fuerte como lo he sido siempre y no dejar que un mal día me amargue una eternidad..."Todo va a ir bien. Lo sé..." Será porque esta llegando la noche y mañana será otro día...


domingo, 20 de diciembre de 2009

Por el miedo a equivocarnos


Hoy ha cogido el camino largo para ir al trabajo. No lo había planeado, ni siquiera se había dado cuenta de adonde le llevaban sus pies hasta que se vio allí, plantado frente a su portal como si fuese idiota. Si ella hubiese salido de su casa en ese momento y lo hubiese encontrado allí de pie con la mirada perdida, no habría sabido que excusa inventarse para salir del paso. Pero le daba igual. Le bastaba con saber que se encontraba a pocos metros de ella. Probablemente aun estaría durmiendo, y en una hora exactamente sonaría su despertador para darle los buenos días a su rutina universitaria.

Que la quería... eso estaba claro... que la iba a olvidar... eso era un hecho que veía realmente lejano y difícil. Eran muy diferentes, eso no se lo quitaba nadie. Pero a él no le importaba... simplemente les separaba el miedo a equivocarse, el miedo a un futuro incierto y discontinuo. Sabía que ella todavía le quería tanto como la quería él. Pero era tan cabezota que nunca lo reconocería. Aun así, lo que le mataba por dentro era que ella llevaba razón, que lo suyo no funcionaría nunca, que era mucho más facil odiarse... pero no le importaba. Si ya lo habían intentado una vez, ¿qué problema había en volver a probar suerte?.

Solo tenía clara una cosa: estaba dispuesto a esperar en su puerta toda una vida si era necesario. Ella terminaría por darse cuenta...acabaría comprendiendo que todo en esta vida son riesgos...

Cogió el teléfono y marcó su numero. Y entonces dijo lo que llevaba tanto tiempo guardando: "No quiero escucharte. No insistas. Prefiero esta vez encontrarte inundando mis ojos, esperando a que pase, a que caigamos otra vez... Y solo digo que nunca quise hacerte daño pero todo se nos fue y aunque ahora somos como extraños... yo jamás te olvidaré".



sábado, 12 de diciembre de 2009

Girando como una noria...

Cada día le hago al espejo la misma pregunta, pero ese maldito reflejo que me mira con esos ojos llenos de tristeza nunca ha sabido contestarme. Ya no me reconozco. Ni siquiera alcanzo a entender como es posible que siga dentro de mi cabeza cada segundo que transcurre mi vida. Ha pasado tanto tiempo...y sin embargo conservo su imagen a la perfeccion. El brillo de sus ojos verdes llenos de dolor cuando miraron directamente a los mios por ultima vez. Su sonrisa forzada para intentar hacerme feliz hasta el último momento, hasta el último suspiro.

Cuando todo parece estar solucionado... cuando vuelvo a sentir sus dedos acariciando mi mejilla... cuando aparta un mechon de mi cara... en esos momentos, en los que siempre me pierdo en la inmensidad de sus ojos verdes... de nuevo hay algo que me hace despertar del mejor de todos los sueños. El miedo. La angustia. Ellos tienen la culpa. Y me vuelvo a encontrar en mitad de la calle, buscandole. Pero lo único que consigo es perderme más en mi oscura realidad.

Mi vida continua "girando como una noria", y aunque yo ya he perdido la cuenta, sé que "los dias van pasando y tu no estás". Ojalá solo te echara de menos... ojalá te hubieras marchado simplemente porque ya no me querías. Pero no. "La vida va pasando y tu no estás".
Cada día le hago al espejo la misma pregunta: "Nos fuimos en tu coche rumbo: lejos de cualquiera. Se hizo de noche y nos dormimos mi amor. En una curva nos salimos de la carretera. Te fuiste tú... ¿por qué no yo?"


lunes, 7 de diciembre de 2009

Raindrops keep falling on my head


El sol había desaparecido. Se había esfumado dejando paso a un día gris y cargado de nostalgia. Definitivamente, aquella mañana "el sol se había quedado dormido en el trabajo", olvidó poner el despertador.
Corría calle abajo, envuelta en una cazadora vaquera que le quedaba ligeramente ajustada. El gorro de su sudadera a penas conseguía evitar que el chaparrón no le calará el pelo. El termómetro marcaba unos cuatro grados sobre cero, podía ver como el baho salía de entre sus labios con cada suspiro, sin embargo, no tenía frío alguno, muy probablemente debido a la carrera.

Llegaba tarde. Otra vez la misma historia de siempre. Se detuvo de pronto. "A la mierda" pensó. Estuvo contemplando la calle vacía durante un buen rato, mientras tanto la lluvia arreciaba con mayor fuerza por momentos. Finalmente optó por sentarse en el escalón de un portal. No le importaba la tormenta, a esas alturas ya estaba empapada, así que ¿que importancia tenían unas gotas mas?. Necesitaba parar. Aquel era un buen día para pensar, para dejar paso a los recuerdos y precisamente la lluvia traía consigo mas de uno... Una buena película con palomitas, mientras las gotas golpeaban la ventana durante toda una tarde. Despedidas en la estación pasadas por agua. Risas por la calle a altas horas de la madrugada intentando huir de la lluvia...

Ella no era de las que lloraban facilmente...pero hizo una excepción. Sus lágrimas se perdieron entre las gotas de lluvia...y de repente, sin avisar...surgió de la nada. Le tendió la mano, y ella pudo sentir como todo estaba solucionado. Ambos echaron a andar de nuevo, juntos y con una sonrisa en la cara.

Daba la impresión de que el sol comenzaba a despertar, y a pesar de "la tristeza que le hacían sentir esas gotas de lluvia", sabía desde un principio que "la felicidad no tardaría en venir a saludarla", y así era...en esos momentos estaba a su lado, dándole la mano...


domingo, 6 de diciembre de 2009

La vie en rose...

Nueva ciudad, nuevas amistades, nuevos ambientes y asimilando aun su repentina independencia, ahí esta, de pie frente al espejo, analizando su nueva situación...

Son muchos cambios los que le asustan pero reconoce que le encantan, que los necesita... Deja mil cosas detrás, y entre ellas están algunas que le harán sentir bien solo así, si se pierden en el olvido... cosas que intenta olvidar desde el primer momento en que las tuvo enfrente...cosas que intenta olvidar en vano...cosas y personas que condicionaron su vida pasada y presente, y muy probablemente su futura...

Pero hoy es un día distinto, se respira algo nuevo en el ambiente...algo diferente. Nunca hasta ahora se había sentido tan pletórica, tan llena de nuevas oportunidades, tan fuerte como para conseguir borrar ciertos recuerdos y sentimientos que le hacen sentir mal...

Esta vez será todo mucho más fácil. Está decidida a no dejar paso a los malos pensamientos ni a las malas intenciones. No tiene miedo y sabe que mientras esté junto a él, junto a su nueva esperanza, no tiene nada que temer, nada de que preocuparse... el velará por ella...

Es difícil explicar esta sensación, ni siquiera sabe si tiene nombre alguno, pero si de algo está segura, es de lo bien que se ve la vida desde esta recién estrenada perspectiva...

Es justo ahora, en este preciso instante, cuando parece que todo adquiere otro color gracias a ese filtro rosa que se ha puesto en los ojos...